Nació allá por los años 80 de la unión de dos conceptos evidentes en su nombre, de la fruta, que es a lo que nos dedicamos, y del deporte, por nuestra afición y practica del mismo, con todas las connotaciones positivas que estas dos palabras aportan a nuestros productos, como dinamismo, movimiento, fuerza, pasión, naturaleza y sobre todo, lo saludable, criterio que sigue muy vigente en la actualidad.
En 2012 se procede a modernizar su imagen de marca, aportándole una mayor coherencia, personalidad, humanidad y sobre todo un mayor vinculo con la naturaleza, como se puede observar en sus trazos, colores y los diferentes soportes gráficos que han sido creados, como las nuevas cajas y bandejas para el transporte y presentación de los albaricoques y paraguayos, algo que nos sirve para reforzar una idea fundamental, la alta calidad de estos productos que comercializamos bajo nuestra apreciada marca.
La familia se amplia en 2015 con el nacimiento de una nueva marca, Tierra de Eurontur. Tienen una concepción más minimalista que su predecesora y en la que se ensalza esa unión entre el fruto y la tierra que le ha visto nacer, crecer y madurar, y por tanto, los constantes cambios que en ambos se producen. Es por ello una marca más serena y sobria.
Esta marca nace por la necesidad de aplicar en el transporte de larga distancia un soporte, la madera, que ayude a preservar de una manera más eficaz la gran calidad de nuestras variedades de albaricoque y paraguayo.